miércoles, 15 de octubre de 2008

Capítulo II: Los solomillos (o de las brasas de encina)




En este capítulo, que es desde luego la piedra angular de toda la teoría, trataremos de explicar que entendemos por solomillo, y cómo se consigue disfrutar de las más excelsas y variadas experiencias sensoriales y emocionales que únicamente la buena cocina nos puede aportar.

En primer lugar, hemos de concretar qué es un solomillo. Tened presente, que este nombre no etiqueta a una persona concreta, sino a una situación interpersonal; es decir, no hay “personas hamburguesa” y “personas solomillo”, sino que es trabajo del cocinero o la cocinera el lograr llegar al estadio de alta cocina que representa el solomillo. Según esto, entendemos que un solomillo es aquella relación trabajada por ambas partes, en la que se aporta todo y se recibe todo, aquella en la que se llega uno a realizar plenamente; es decir, es la situación del excelente cocinero preparando un suculento plato, con una carne exquisita. Una tarea que no es sencilla, y que exige volcar toda la atención y todo el sentimiento en su desarrollo para alcanzar un resultado de cinco tenedores. Hay que remarcar que un solomillo puede no ser para toda la vida. Puede que por alguna razón “x” (descuido del cocinero, la carne no era de calidad suficiente, las brasas se apagan…), nos comamos el solomillo demasiado rápido y se acabe relativamente pronto. Eso, en cierto modo, no importa, lo básico es que la intención era paladear y disfrutar del solomillo al máximo, con la idea de que fuera para siempre, porque cocinando o comiendo solomillo es como mejor se está. Pero no deja de haber sido solomillo porque se haya acabado la relación.

Es obvio que un solomillo no es fácil de alcanzar, es una carne escasa y de mayor valor que la carne picada; y también resulta innegable que en el proceso para alcanzarlo pueden existir hamburguesas, pero lo que para nosotros resulta indiscutible es que la situación que realmente es plena es el solomillo, y que únicamente puede alcanzarse este estadio si se busca llegar a él. Con esto queremos decir que aquel que no busca el solomillo nunca llegará a alcanzarlo, cosa que no ocurre con la hamburguesa, ya que siempre sabes cómo conseguirla rápidamente.

Si repasamos lo argumentado hasta ahora, queda claro que el solomillo no es lo habitual hoy en día, puesto que exige mucho a quién lo prepara: le exige tiempo, paciencia, sentimiento, pasión, razón, atención al detalle… y también le obliga a arriesgar mucho, puesto que tiene que poner todo su corazón en ello, y el peligro de quemarse con las brasas siempre está ahí. Por esto no es corriente encontrarse con buscadores de solomillo, aunque en el fondo todos buscamos llegar a él.

En cuanto a la receta para preparar un buen solomillo, está claro que no existe una única e ideal, y que existen tantas diferentes como personas dispuestas a ponerse a cocinar hay en el mundo. Sin embargo, entendemos que hay ciertos elementos que siempre están presentes:

- las brasas de encina (tiempo): la leña de encina es la más adecuada para la preparación del solomillo, puesto que sus brasas son las de combustión más lenta, de manera que van poco a poco aportando el calor necesario en cada momento, y con ello conseguimos extraer todos los matices al solomillo.
- La parrilla (paciencia): es innegable que preparar un solomillo en una plancha no es lo ideal, y la parrilla resulta por tanto nuestra mejor aliada.
- Sal (sentimiento, pasión y corazón): que sería del solomillo sin el toque de la sal gorda, que ayuda a extraer el mejor sabor al solomillo.
- Pimienta (razón): siempre un toque de pimienta le viene bien al solomillo, pero hay que estar muy atento para no pasarse.
- Guarnición (atención al detalle): un solomillo acompañado de una original guarnición lo convierte en una verdadera exquisitez.

Paul Newman dijo una vez: “para qué comer hamburguesas, cuando tienes un filete de primera en casa”, el problema está cuando no tienes el filete (solomillo) en casa. Pero si estamos dispuestos, contamos con los ingredientes necesarios y por descontado nos arriesgamos a ir a comprar al mercado, podemos concluir que estamos en el camino hacia el solomillo, si bien es cierto que nadie asegura que vayamos a llegar a él, pero todo esto ya lo iremos desarrollando más adelante…

20 comentarios:

Anónimo dijo...

Bravo... bravo!!! Qué redacción, qué estilo, qué saber estar, qué sentimiento!!

La clave: todo el mundo busca el solomillo, aunque a mucha gente le cueste aceptarlo por modas, "reputación" etc etc. Al fin y al cabo es lo más sabroso y lo que más aporta, así que tarde o temprano, todos nos rascamos el bolsillo y salimos a cenar, porque sabemos que es lo mejor que vamos a encontrar.

Unknown dijo...

como tu te vas de cena todas las noches....no te jode!

Alberto dijo...

Por favor hijos de arzak y adriá me podeis explicar sin muchas metáforas como se logra un solomillo?? ya se que em habeis dada hay lo que hay que poner de nuestra parte (razon=pimienta,parrilla=paciencia, brasas=tiempo), si eso lo he entendido pero quiero saber que es lo que hay que hacer exactamente para tener un solomillo de PM, que hay algun establecimiento donde los solomillos estan expuesto y tu vas lo eliges y te lo llevas? hay que concertar cita previa? es como una carnicería normal donde vas y pides el solomillo que quieres? y quiero decir el solomillo siempre esta receptivo a venirse con nosotros? es que soy un poco lento y aunque me gusta la alta cocina me resulta complicado entender cuales son las diferencias entre salir a buscar una hamburguesa o un solomillo, la hamburguesa es de noche en bares y discotecas? los solomillos en el vermut del domingo o los martes en la sesion de pilates?
por favor ayuda

Unknown dijo...

o de quedar a tomar unas bravas y decir la dos palabras: te quiero

raspu77 dijo...

Que grandes...Si haceis esto, raro que no tengais novia

Anónimo dijo...

Muy bueno el comentario de Alberto. Yo creo que hasta que no encuentras la carnicería en la que mejor te atiendan, más a gusto te sientas, o que estés seguro/a de que te dan carne de calidad, no hay mucho que hacer. Desde luego hasta ahora nadie ha inventado el "Tele-Solomillo" así que...

María, noto cierto rintintín...

Alberto dijo...

bruno no entiendo lo de la carniceria, yo quiero saber que hacer para encontrar un solomillo, que hago? entro en un bar y le digo a la mas cachonda del bar.. ¿quieres que nos hagamos un solomillo?
DIOOOOOSSSSS que alguien me diga como hacerme un solomillo

Anónimo dijo...

¿No habíamos quedado en que eso de soltarlo directamente no era buena idea? Joder, a cualquiera de nosotros le asustaría que otra persona, y más siendo desconocida, te soltara algo así de repente.
Lo que yo digo es que primero hay que conocer gente, moverse por ahí, salir etc etc (símil de la carnicería) y luego ya elijes lo que te vaya interesando. Uno tiene que salir a comprar, el solomillo no llega solo a la sartén.
Será que hace falta tiempo para cocinar, no se, la pregunta será ya para los chefs.

Unknown dijo...

exactamente!!!salir a buscar la carniceria adecuada!!
pero como dar con la adecuada?

Estela dijo...

Albertito, no voy a decir que la sutileza y discreción brillen por su ausencia en ti, pero joder, con esas maneras a más de una a lo mejor le asustas, eh? ( aunque a otras puede que no).

Segundo, enhorabuen a Santi y Salva por la redaccion de esta interesante teoria. No veais lo que me he reido.

Y tercero y último por ahora, no os parece más interesante, poder probar todos los tipos de carne (solomillo principalmente pero tambien hamburguesas o lo que se tercie) de diferentes carnicerias y tras una temporada en la que has probado y has cocinado la materia prima, poder decidir que tipo de carne te quedaras o en que carniceria lo compraras a partir de ahora. Sería lo ideal, lo malo es arriesgarse a que esa carne ya no esté en el mercado o la carniceria haya cerrado.
Ya me contareis que opinais.

Anónimo dijo...

M'alegra ver que le vais cogiendo el sentido a la teoría.

Muchas gracias por dejar vuestros comentarios, porque así es como tendremos la teoría más amplia y completa.

En cuanto a vuestras preguntas, tranquilos, está todo pensado, el capítulo 4 trata sobre "el mercado", ya llegaremos a ese punto y resolveremos tus dudas, dejad que vayamos completando cosas, que esto sólo es el principio. Aunque sí adelanto (ya que he visto que es un tema urgente para alguno) que depende de cada chef el vender su alta cocina al solomillo, para que éste quiera ir a probar tu parrilla. Cada cocinero tiene su estilo, sólo hay que tenerlo claro y usarlo.

En cuanto a la teoría de ir cogiendo un poco de cada carnicería, me parece bastante correcta, siempre que el catador no desvaríe y acabe convirtiendo los solomillos en hamburguesas (lo que sería un gran error por su parte). Te apunto junto con IsaQ para los anexos satélites de nuestra teoría.

Alberto dijo...

Una alegria la aportación desde tierras polacas de la señora bretaña para dar un poco de luz desde el otro lado, puesto que últimamente las revistas de gastronomía especializada la señalan como la autentica especialista de europa occidental en hamburguesas y carne picada, como era el apodo cariñoso?? RONALD MCDONALD??

iSaQ dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
iSaQ dijo...

Qué grande chavales, tanto el articulo como los comentarios.

Y como estais comprobando necesitamos más articulos!!!!
Porque aun no tenemos todas las ideas claras,jajaja.

Besitos amores y seguid dándole candela que mola. :D

Estela dijo...

Que poco me conoces Alberto pero gracias por decirme el apodo que me has puesto para cuando vuelva a España esté perdida en las conversaciones,jeje.

Alberto dijo...

Estela pero si para lo de tu nueva afición a las hamburguesas no hace falta conocerte, basta con haber presenciado tu último mes en tierras españolas

Anónimo dijo...

Veo que el tema de la cocina interesa... Bueno, tranquilos, que esto se va desvelando semana a semana, y las dudas se irán resolviendo poco a poco (aunque seguro que surgirán muchísimas más)
Lo que si debe quedaros claro es que el que una relación sea más cercana al tipo solomillo o a la hamburguesa depende del cocinero, no hay una carnicería en la que eliges una u otra. De partida todo es igual, y depende únicamente de lo que tú quieras conseguir que derive hacia un tipo u otro, cada uno con sus cosas. Cuando vas a buscar una hamburguesa ya sabes a lo que vas, eso es obvio, y para buscar el solomillo creo que Bruno se acerca a la idea que queremos expresar: paciencia y a esperar hasta estar seguro de que es lo mejor que hayas visto nunca.

Anónimo dijo...

Yo bajo a la carnicería y no encuentro nunca nada q me convenza, o es demasiado caro o esta pasado? q hago no es la carnicería adecuada? no creo q el solomillo sea la mejor carne, una buena hamburguesa hecha a la brasa, a la parrilla con sal pimienta y guarnición se puedo convertir con la practica de cómo hacer una buena lumbre en un buen solomillo!!

bodo dijo...

hola majos, me he decidido a entrar en esta paginilla viendo la cantidad de ampollas y comentarios que a partir de la misma está originando, y no es para menos.
A mi modo de entender, tanto solomillo no puede ser bueno para vuestro cuerpo, pero he de deciros que si es cierto que en vuestra vida ha habido una cantidad tan brutal de carne de primera, para poder opinar así, sea bendecido el cruel colesterol que obstruye vuestras venas.
Me gustaría haceros un par de comentarios, lo primero; deberias seguir buscando y como diria el Sabio de Hortaleza: hay que probar y probar y volver a probar(bis), no sea que por un casual despues de haber mimado tanto vuestras brasas os las dejeis consumir o peor aún no tengais el organismo tan sano como antes y os tengais que contentar con pez espada por consejo de un doctor con agujon.
segundo, en vuestra receta, creo que teneis una mezcla bastante irreal, ya que nunca llegareis a conseguir nada tan perfecto,entre otras cosas teneis elementos antagonicos porque la pasion nunca podra ir de la mano ni de la razon ni por supuesto de la paciencia, la pasion puede con todo incluso es capaz de parar el tiempo mientras puedas estar al lado de la persona amada, si os dejais llevar por esto y os pasais con la sal, os volvera locos y si os dejais llevar por la razon nunca llegareis a disfrutar a tope de un buen plato por mucho que sea de categoria puesto que los miedos y las verguenzas al devorar lo os haran perder un momento exquisito que luego nunca vuelve ( aprovechar las vacas gordas).
POr eso, da igual de que color sea o de que categoria se la carne simplemente innovando dia a dia con ella y con ilusion ( algo que vosotros no comentais) llegareis a tener siempre un plato de calidad y nunca caereis en algo tan jodido como es la rutina y la monotonia. un ejemplo claro, de lo que os puede pasar si seguis con esta defensa es que llegue un dia en que os senteis a comer y digais: otra vez a la parrilla y envideis al vecino, claro amante de la comida china que nunca sabe lo que se va a llevar a la boca pero tiene la certeza de que acabara saciado y colmado mientras vosotros dareis vueltas a la carne en el plato sin saber si seria mejor tirarlo a la basura
un abrazo fuerte a todos

Diego dijo...

Me parece increible...

Hoy andaba yo inspirado, cocinandome un solomillo, y pensé en algo parecido a esto, ni corto ni perezoso, lo escribí en un blog perdido, y cual seria mi sorpresa al ver que alguien ya se había planteado una relación entre personas y solomillo.... que cosas. Un placer leer vuestra gran teoria, la mia es pequeñita, pero por si os apetece, os la dejo! jaja :)
Un abrazo

http://reflexitimia.wordpress.com/