miércoles, 22 de octubre de 2008

Capítulo III: Los grandes chefs y la alta cocina

Para evitar cualquier tipo de malentendido, hemos decidido empezar exponiendo que cuando nos referimos a “los chefs”, no nos estamos limitando al género masculino, ya que somos conscientes de que hay tantas excelentes cocineras como cocineros. Es más, desde aquí apostamos por que las féminas se animen a coger el mandil y la parrilla, y demuestren sus grandes dotes, ya que no hay mejor solomillo que aquel preparado entre dos grandes de los fogones, aportando cada uno sus diferentes matices personales, que al complementarse, nos harán disfrutar del más excelso de los platos.

Consideramos que, de partida, y por el simple hecho de poder sentir amor, todos tenemos las dotes necesarias para ser chefs. Este concepto es básico y deberemos tenerlo siempre presente, ya que nos lleva a aseverar que todos podemos llegar al estadio de solomillo, cada cual con su estilo y su particular gusto, y el alcanzarlo únicamente dependerá de qué hacemos con esas capacidades innatas. Sin embargo, resulta también evidente que existe algo básico para llegar a ser un grande de los fogones, para alcanzar un escalón superior que nos permitirá preparar un plato de cinco tenedores, y conseguir la siempre deseada Estrella Michelin.

En nuestra opinión, lo que diferencia a un gran chef es la pasión que éste derrocha en la cocina. Cuando uno se entrega totalmente en la realización del plato, cuando despliega toda su atención y el entusiasmo le invade, cuando embriaga sus sentidos con los matices, cuando arde en deseos de saborear la suculenta carne que se prepara en la parrilla y a la vez le encantaría permanecer eternamente en la cocina, preparando el solomillo lentamente y disfrutando del olor de las brasas…, ahí, ahí es cuando uno ha alcanzado el estadio de su más alta cocina. Sólo así se consiguen los mejores platos, y si a esto añadimos que junto a él tiene a otro grande de los fogones, con los mismos sentimientos desbordados, resulta innegable que el resultado será el más maravilloso jamás conseguido para ambos.

Es también evidente, que los grandes chefs siempre aspiran a cocinar los solomillos más apetitosos, con los ingredientes de la mejor calidad. Para el gran chef, su pauta habitual en la cocina es la constante mejora en la elaboración de sus platos, con el claro objetivo de acercarse cada vez más a la alta cocina. Por tanto, es indudable que el gran cocinero no encuentra mejora en sus habilidades culinarias centrándose en la elaboración de platos simples como la hamburguesa, por lo que no suele ser de su agrado prepararlas.

Sin embargo, esto no descarta que de vez en cuando no tenga ganas de ir hasta el mercado, buscar todos los ingredientes, preparar las brasas… o simplemente ese día le apetezca una buena hamburguesa, y debido a ello simplemente baje al súper a comprarse unos filetes de vuelta y vuelta, que son más rápidos de preparar. Esto no causa ningún problema a la carrera del chef, siempre y cuando no se convierta en lo habitual, ya que es fácil acomodarse a lo sencillo y se pueden perder aptitudes, aunque tampoco resulta difícil recuperarlas si uno se lo propone.

Además, consideramos que los chefs necesitan mucho más que unas grandes cualidades en la cocina; no basta con tener una buena receta y un dominio excelente de los utensilios, sino que deben trabajar muchos aspectos. El tener un estilo propio y elegante en la cocina y saber emplear los ingredientes adecuados en las cantidades precisas son imprescindibles, pero sin duda, es clave que los grandes chefs conozcan los entresijos del mercado y tengan buen criterio a la hora de elegir. La selección de la materia prima resulta esencial para preparar un buen plato, es la base de la receta y es por tanto deber del cocinero saber que es lo que se está llevando a su cocina.

Otro aspecto a tener en cuenta es que los grandes chefs también tienen que saber comprar. Obviamente hay que saber cocinar bien y seleccionar la carne de mejor calidad para sus platos, pero también tiene que ser capaz de convencer al mercado. De nada sirve ser un artista de los fogones y tener un excelente criterio a la hora de elegir los ingredientes si no se consigue comprar el solomillo elegido. A la hora de comprar hay que poner el mismo entusiasmo, amor e ilusión que cuando se está en la cocina, ya que además siempre existe la posibilidad de que otro chef más rápido se lleve delante de nuestras narices el ingrediente básico para el plato que queríamos preparar. Resulta innegable que el ir a comprar no es nada fácil, y es éste quizá el aspecto que muchos tenemos que mejorar.

También existe el caso del “cocinillas”. Éste es aquél que sabe vender bien su cocina, ya que es un relaciones públicas de primera, aunque objetivamente su estilo culinario no sea gran cosa. El “cocinillas” es bastante común y puede llegar a llevarse buenos ingredientes básicos para preparar un solomillo, aunque en la cocina no le pone ese entusiasmo y esa pasión que tiene el gran chef, por lo que normalmente acaba estropeando el plato. Es más un preparador de comida rápida camuflado que otra cosa, pero lo disimula bastante bien. Pero eso es otro caso, que no tiene cabida en este capítulo.

Y aquí queridos lectores termina este tercer capítulo, con el que quedan explicadas las bases de la teoría, ya que hemos tratado los tres aspectos fundamentales: hamburguesas, solomillos y chefs. A partir de ahora iremos profundizando en la teoría, y tratando temas más complejos, pero eso ya será la semana que viene…

Bon profit!!

22 comentarios:

Unknown dijo...

¿que tengan buen criterio a la hora de elegir??elegir???majos, a mi parecer no habeis utilizado bien esta palabra; realmente se puede ir eligiendo de buenas a primeras?no nos podemos estar confundiendo en nuestra elección por simples primeras vistas?quizás la clave de todo es probar y luego saber elegir....

Anónimo dijo...

Totalmente deacuerdo María. Es evidente que para poder elegir bien, primero hay que conocer y probar, y si además hemos elegido anteriormente y nos hemos equivocado, seguro que nuestra elección futura será mucho mejor.

Anónimo dijo...

Evidentemente, ninguna elección es buena si se hace de buenas a primeras. La elección de los grandes cocineros tiene que estar basada en una observación del mercado y de la materia prima, hay que pasarse muchas horas delante del mostrador viendo el color, la textura, si parece fresca o no, si tiene hueso... por eso tienen que tener buen criterio y no dejarse tentar por lo primero que vean.
Incluso si te decides a simplemente "probarla", como tu dices, te pararás antes a seleccionar que es lo que pruebas, seguro.

Unknown dijo...

y si el solomillo o la materia prima, o lo ingredientes o lo que sea, no quiere ser cocinado por los grandiosos chefs y estos están ansiosos de cocinarlo??que hay que hacer?

Anónimo dijo...

Grande María, muy grande. Eso y dónde coño está el Santo Grial resolverían lo poco que le queda por saber a la humanidad.

María J dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
María J dijo...

Uhmmm... bien veo que va a haber un poco de lío con las Marías (lo bueno abunda :D) Soy MJ
Yo tengo otra duda... Dónde se esconden los grandes chefs?¿? Los cocinillas son fáciles de encontrar, pero aquellos que han alcanzado el más alto estadio y tal... dónde se va a por ellos????

raspu77 dijo...

hay que probar y probar y probar!! algunos solomillos tienen la mejor pinta del mundo pero resulta que cuando los pruebas no son tan bueno como te esperabas...
con respecto al tema de MJ... hay grandes chefs pero como bien han dicho es mas facil ser un cocinillas.

Anónimo dijo...

Efectivamente María!! Donde están los chefs!!por q no solo hay q encontrar un buen chef, si no una buena carnicería y mucha practica a la hora de cocinar!!!por q cuantas veces nos ha pasado de estar friendo algo irte al baño y cuando vuelves ya se ha pasado???aunque sea el mejor solomillo tiene q saberlo cocinar los dos y la materia prima de primera calidad, y siempre q vas a comprar te tienes q fiar q lo q te dice el carnicero de q es muy buena carne es cierto!! Y luego resulta q las hamburguesas q te ofrecía era mejores q el solomillo

iSaQ dijo...

Varias dudas:
¿Donde se encuentran los grandes Chefs?
¿Qué mercados recomendáis vosotros para ir a examinar la materia prima?

A ver si me respondéis en próximos capitulos. Un besito.

María J dijo...

MJ al teclado...
Ahí ahí Isa Q, si te responden a tu pregunta yo te acompaño a buscar chefs xD

Anónimo dijo...

No os equivocqueis, los grandes chefs no se buscan, ellos te encuentran.
Hay que cambiar la mentalidad de ser mera ternera expuesta, coger el mandil y salir a la busca de carnaza de primera, sólo así, igual por el camino también encuentras a otro chef.

En cuanto a lo de los mercados, eso ya lo resolveremos en siguientes capítulos, no os preocupeis.

Alberto dijo...

yo creo que ahora que los randes chefs estan de parada técnica, podíamos abrir aquí un debate sobre los mejores ganadores de estrellas michelin...
por ejemplo nadie me puede negar la habilidad de IsaQ en eventos públicos en los que se sirve alcohol para intentar hacerse con dos o tres bigmacs, aunque como no llega bien a la ventanilla del MacAuto normalmente no le dan la bolsita marrón con las hamburguesas.
Espero respuestas y sigo

Anónimo dijo...

SEÑOR MARCOS IBAÑEZ, COMO SIGA USANDO NUESTRA WEB PARA METERSE CON LA GENTE QUE DA SU OPINIÓN Y A LA QUE ESTAMOS MUY AGRADECIDOS, VOY A EMPEZAR A BORRAR SUS COMENTARIOS.

LA CENSURA AÚN EXISTE AQUÍ. POR FAVOR MODÉRESE EN SUS ESCRITOS.
QUEDA APERCIBIDO DE SANCIÓN.

Alberto dijo...

me reservare mi respuesta a este ataque a la libertad de expresión.

María J dijo...

(MJ)Buajajajaja! Map cómo las lías...
Enconces que tenemos que hacer, dejarnos encontrar¿? Hay que poner un anuncio en el periódico de se busca Gran Chef o un cartel en la frente o qué??? Lo digo para tener más posibilidad, porque encima de que están en peligro de extinción hay que esperar a que te encuentren... puffff...

iSaQ dijo...

No estoy del todo de acuerdo con eso de que los grandes chefs te encuentran... no creo que los grandes chefs conozcan todos los buenos mercados en los que comprar, y si no es así, ¿por qué todo chef, de una edad ya avanzada, no tiene su chuletón ?

Anónimo dijo...

A ver, que no me entendeis.
Primero: no hay que dejarse encontrar, hay que ser chef y buscar tú mismo. No puedes esperar a que alguien haga de tí un solomillo. Busca tu solomillo y preparátelo, y si en tu búsqueda de carne de primera, te cruzas por le mercado con otro chef, pues agárralo y haced el solomillo juntos.
Evidentemente los chefs no conocen todos los mercados, todos tienen su mercado habitual y de confianza.

Segundo: que un chef busque no significa que encuentre. Si no buscas, casi seguro que no encuentras (siempre hay quien tropieza con el solomillo, pero son pocos), pero buscar tampoco asegura el éxito, aunque tienes mucha más probabilidad de encontrar.

María J dijo...

(MJ) Ajammmm....
Pues aplícate el cuento, ejem, ejem! Uis... por qué habré dicho yo esto si no conozco al señor "santi" de nada xD No me lo tenga en cuenta caballero.

Anónimo dijo...

ola pekeños saltamontes...!!!a ver..yo tengo 2 dudas o comentarios..nuse:
1- a veces los chefs...ya pueden desplegar toda su alta cocina que los solomillos no quieren...sino que los solomillos se convierten en chefs y quieren a otro solomillo?
2-os habeis planteado que pueda que no exista un solomillo xa toda la vida xq se qda duro que a lo mejor hay varios solomillos y que siempre seran hamburguesa primero?

Anónimo dijo...

Hay miles de ejemplos de solomillos que han durado toda la vida, incluso quien ha encontrado solomillo para toda la vida y a la primera.

En cuanto a la conversión hamburguesa --> solomillo, ésta es posible pero un solomillo no tiene porque pasar siempre por hamburguesa antes, ni mucho menos. Weno ya tendremos el capítulo de conversiones.

Anónimo dijo...

Emmiku, usa alguna coma hija, que me quedo sin respiración al leerte, y deja de escribir como si esto fueran sms, que voy a pensar que has vuelto a tu tierna pubertad